Resumen: Unos ochenta conflictos armados internos se han sucedido a lo largo del siglo XX, y más de medio centenar, ha tenido lugar después de1945. Estos conflictos armados en nuestros días, tuvieron un negro preludio en el siglo XX, en guerras civiles como la de secesión americana, las sucesivas guerras civiles en Italia, la Comuna de París, las tres guerras civiles en España (las guerras carlistas), etc.
Aunque han sido muy numerosos los conflictos armados internos, la ONU no ha tenido siempre una actuación firme, conforme a sus responsabilidades, debido a que estos conflictos, se produjeron en un ambiente de enfrentamiento ideológico bipolar, impidiendo desarrollar todas sus potencialidades, tanto en el orden político como jurídico.
El fundamento jurídico-político de las actuaciones de la ONU, en asuntos internos de los Estados, reside en el denominado deber de injerencia, que pone en cuestión la concepción sacralizada de la soberanía nacional. El Estado en el que tiene lugar el conflicto armado interno tiene el deber de aceptar que otros Estados se interesen por la aplicación de las normas humanitarias mínimas.
La acción de la ONU en estos conflictos armados internos, que provocan innumerables violaciones de los derechos humanos de la población civil y de las restantes víctimas del conflicto, es tributaria de una vieja idea que anima al Derecho Humanitario Bélico: los principios de de humanidad.