Resumen: En junio de 1986, en relación con una sensibilidad más acusada hacia las cuestiones ambientales, fue instituido el Ministerio de Medio Ambiente en cuyo ámbito se constituyó una fuerza policial “de carácter especializado” capaz de llevar a cabo “tareas de vigilancia, prevención y persecución de las actividades ilícitas que afectan al medio ambiente”.
Así nació el Mando Carabinieri para la tutela del Medio Ambiente (CCTA) que, por decreto del Ministerio de Interior 28 de abril de 2006 (Decreto Pisanu) concerniente a la “reorganización de las especialidades de las Fuerzas de Policía” y que define al CCTA como “organismo competente para la ejecución de las actividades de importancia estratégica en el sector de control de la seguridad del medio ambiente” en tema de seguridad medioambiental estableció que: “ la especialidad constituida con el fin de prevenir y contrastar los delitos cometidos en el sector del medio ambiente, está bajo la competencia del Arma de Carabinieri, a través del Mando de Carabinieri para la Tutela del Medion Ambiente, que tiene dependencia funcional del Ministerio de Medio Ambiente y de la Tutela del Territorio (…)”.
Por eso, hace tiempo que el Mando Carabinieri para la Tutela del Medio Ambiente, integrado por especialistas en legislación ambiental con funciones de Policía Judicial y Seguridad Pública en este ámbito, se ha afirmado como organismo cualificado para desarrollar actividades de importancia estratégica que garantizan la seguridad del medio ambiente.
La organización de la seguridad del medio ambiente en Italia está coordinada bajo la responsabilidad de Ministerio Medio Ambiente. El Arma de Carabinieri tiene una competencia prioritaria, aunque no exclusiva, en comparación con los otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
La estructura del CCTA, además de incluir a la articulación para el funcionamiento del Mando, se compone de una articulación territorial con despliegue en tres áreas geográficas -Norte, Centro y Sur- con tres Mandos de Grupo respectivamente ubicados en Treviso, Roma y Nápoles y de los cuales dependen una treintena de unidades menores. A dicha componente, que tiene un criterio territorial, se adjunta una especializada a nivel central con competencias sobre todo el territorio nacional, constituida por una Unidad Operativa.
La estrategia operativa de la Unidad se desarrolla principalmente a través de la lucha contra las organizaciones criminales, en estrecha colaboración con las Unidades de la organización territorial y especializada del Arma de Carabinieri.
La experiencia adquirida en el específico sector y los resultados de las investigaciones han permitido destacar la participación directa de las grandes organizaciones criminales en el “negocio del medio ambiente”, principalmente a causa de los muchos ámbitos en los cuales se pueden diversificar las infiltraciones ilegales, además de la enorme cantidad de dinero que gira en torno al patrimonio ambiental del país.
El tráfico y la eliminación ilegal de los residuos, la contaminación de los ríos y manantiales y la construcción abusiva son las principales áreas de donde el crimen organizado ha vislumbrado la posibilidad de grandes ganancias a través de colusiones también excelentes.
Atraída por los grande flujos de dinero y el mencionado apoyo, la criminalidad, que también actúa en el sector del medio ambiente, ha sido capaz de propagarse rápidamente en todo el país y no raramente de encontrar valiosos contactos para continuar con sus ilícitas actividades, más allá de las fronteras nacionales.
El “sistema de medio ambiente”, en virtud de la diversificación de los ámbitos que tienen un impacto en el sector específico, sigue atrayendo la atención de las siempre más agresivas y mejor organizadas organizaciones delincuencias que ven en el flujo constante de dinero en este sector una buena oportunidad de negocios, como también de empresarios sin escrúpulos –afortunadamente un puñado- que, para aumentar sus ingresos o reducir los gastos relacionados con la gestión adecuada de los residuos, no dudan en causar serios daños ambientales.
La cuidadosa acción de control sobre todos del Arma de Carabinieri con su capacidad de facilitar las informaciones adecuadas desde los mandos más pequeños hasta la cúspide de la organización en el específico sector –el Mando Carabinieri para la Tutela del Medio Ambiente-, la presencia constante en el mismo mando personal altamente cualificado y la adopción de tecnologías avanzadas son la columna vertebral de la defensa del ecosistema que se basa en equilibrios delicados en los que es necesario actuar para garantizar el mantenimiento.
A la luz de una delincuencia organizada cada vez más diversificada que ha ampliado su alcance en áreas clave de la nación, se impone la necesidad de una revisión sistemática y exhaustiva del sistema normativo penal sobre el medio ambiente, a través de la introducción de normas más duras y garantizando un sistema de disuasión mayor, al fin de proporcionar a la policía judicial unas más eficaces herramientas para asegurar la aplicación de la ley.