Resumen: Nos encontramos ante la segunda parte de un estudio sobre el modo en que los mandos policiales ejercen sus funciones directivas, y se apuesta sobre el empleo del soporte teórico de la metodología del “Liderazgo Situacional”. Ahora, tras los fundamentos teóricos imprescindibles que los autores ya presentaron en la primera parte y huyendo de fundamentos teóricos o conceptuales, se presenta una visión del modo de implantar esta metodología de liderazgo en las unidades policiales; en este sentido, en la segunda parte se presentan las técnicas y herramientas de uso mas común, traduciéndolas al lenguaje coloquial e, incluso, los autores se permiten sugerir a los mandos policiales que, a priori, no tienen que haber recibido una capacitación avanzada sobre el ejercicio de la función directiva, ni liderazgo , una ruta práctica que cómo pueden tratar de incorporar a su trabajo diario la metodología del liderazgo situacional.

El artículo se inicia concentrando la atención del lector sobre la importancia y el procedimiento a seguir por el líder policial al evaluar en nivel de madurez de sus colaboradores (subordinados) inmediatos, para seguidamente recurrir a las técnicas del estudio del caso en los tres niveles de dirección operativa en que se estructura verticalmente toda organización policial. Según se relata en el artículo, los comentarios, aportaciones y sugerencias que algunos lectores han trasladado a los autores tras la lectura de la primera parte, les han llevado a incorporar el estudio específico del ejercicio del mando a quienes denominan “agentes negativos”, en referencia a los policías que, en realidad, no quieren ser policías o se encuentran desmotivados, es decir quienes en vez de apostar valor al Cuerpo Policial al que pertenecen “suman negativo”. Esta segunda parte se cierra con algunas recomendaciones a los directivos policiales para abordar con posibilidades de éxito la implantación del liderazgo situacional, así como exponiendo diversos consejos, eminentemente prácticos, en la aplicación de esta tesis de liderazgo, quedando para otra ocasión la presentación de la aplicación de las técnicas y herramientas directivas que se consideran más útiles en la dirección policial operativa de las unidades fundamentales.

Con el resumen del estudio que se ha presentado, los autores consideran que deben haber podido introducir elementos de reflexión y debate entre los directivos policiales para que sientan la necesidad de autoevaluar su capacidad de liderazgo, toda vez que en los Cuerpos Policiales resulta un elemento sustantivo de la calidad y la eficacia del servicio que se presta a la sociedad, que los mandos policiales sean los auténticos lideres de su unidad, toda vez que le trabajo policial es elemento de máximo interés que el personal operativo presenta un elevado componente proactivo en el desempeño de sus cometidos profesionales, y para ello es imprescindible que estén motivados, comprometidos y técnicamente cualificados, es decir “maduros profesionalmente”.