Resumen: El concepto de frontera siempre ha estado vinculado con un espacio físico concreto en el cual se ejerce jurisdicción con carácter soberano. Estas fronteras son el acceso convenido para que las personas penetren en cada estado. La existencia de un modelo de gestión en cada país independiente, que atiende a las fronteras terrestres, marítimas y aéreas, así lo refrenda. En el caso de España, se cuenta con un importante problema de inmigración ilegal en el litoral. El Estado Español debe asumir el control de esta inmigración ilegal por vía marítima. Para realizar esta tarea, dispone de unos medios nacionales limitados, por ello debe contar en el futuro con una participación mucho más acentuada de la Unión Europea. España, por su situación geográfica, es parte esencial de la frontera sur, por lo que debe intentar conseguir una mayor coordinación de las políticas que se llevan a cabo en el seno de la Unión Europea que tienen con fin último evitar el drama humano que se está produciendo. La solución a este problema debe ir más allá de unos meros acuerdos bilaterales y plasmarse en un programa de medidas de carácter plenamente comunitarias.